Si en nuestra entrada anterior hablábamos de como elegir el mejor sistema operativo en función del tipo de equipo informático de sobremesa que teníamos, con el objetivo de sacar el máximo rendimiento del mismo, hoy vamos a realizar el mismo recorrido pero centrándonos en los diferentes tipos de ordenadores portátiles que existen en el mercado. Cabe decir, en primer lugar, que cualquier ordenador portatil que compremos en la actualidad es probable que venga con su correspondiente versión de Windows 8, aunque esta no tiene porque ser siempre la mejor opción.

En el primer grupo de ordenadores portátiles tenermos los menos potentes, los denominados netbooks. En este tipo de equipos no deberíamos plantearnos otra opción que no fuera Windows 7 Starter o bien Windows XP que, aun siendo un sistema operativo antiguo, resulta ideal para este tipo de equipos de bajo coste. Si nos decantamos por Linux, podemos optar por alguna distribución específica para este tipo de equipos como puede ser Kuki Linux, compilada especialmente para los Aspire One de Acer, hasta otras más generalistas como Linpus Lite o Joli OS.

El siguiente grupo lo forman los llamados ultraportatiles o ultrabooks, caracterizados por poseer chips Intel core i3, i5 o i7 y presentar mayor potencia que los anteriores, manteniendo su bajo peso y sus pantallas de 12 o 13 pulgadas. En este tipo de equipos se puede instalar tanto Windows Home Premium como Windows Professional en función del tipo de uso que se le vaya a dar. En cuanto a Linux cualquier distribución funcionará sin problemas en este tipo de equipos, en todo caso por el soporte de hardware que ofrece Ubuntu puede ser una gran elección.

Por último tenemos el grupo de los equipos de mayor tamaño y potencia, de mayor peso y con pantallas a partir de las 15 pulgadas. También se incluyen aquí los portatiles de grandes pantallas destinados a sustituir ordenadores de sobremesa por opciones más compactas o para diseño o grandes jugones. Para estos equipos la solución sigue pasando por Windows Home Premium o Windows Professional en función de su uso, o por Ubuntu Linux. No obstante si nos referimos a un ordenador portatil de grandes dimensiones, potente configuración y cuyo uso está destinado a los juegos o a la creación de video o audio, la elección natural debería ser Windows 7 Ultimate.

No podemos dejar este repaso sin referirnos a otro tipo de opciones en cuanto a sistemas operativos, que se salen de Windows y Linux. Hablamos de opciones minoritarias pero muy interesantes, sobre todo si tenemos equipos o software anticuado que queramos seguir aprovechando. Estas opciones tienen como principal ventaja la gratuidad de las mismas. Sin perjuicio de entrar en profundidad en otro momento sobre estas versiones, nos limitamos a señalarlas, destacando entre ellas Reactos, Freedos, FreeBSD o Haiku.

Por último señalar el especialísimo caso del verdadero competidor de Windows, Mac OS X, sistema operativo con núcleo UNIX que tradicionalmente ha sido mucho más potente, estable y fiable que Windows y famoso por su facilidad de uso, sin perder las capacidades y funciones de un sistema de primer nivel. Mac OS X es el sistema operativo de los equipos Apple.