Cuando hablamos de sistemas operativos es bastante común que nos centremos unicamente en aquellos que vienen "de fabrica" cuando adquirimos un equipo. No son muchas las personas que se atreven a acometer un cambio de sistema opèrativo en equipos nuevos, pero la cosa cambia cuando nos enfrentamos a equipos antiguos o de menor capacidad. En ese momento es cuando somos conscientes de que la gran cantidad de tipos de PCs existentes en el mercado, hace recomendable elegir bien el sistema operativo de cada uno, para sacarles el máximo rendimiento.

En el caso de ordenadores de sobremesa antiguos o de los llamados nettops, tienen unas características que hacen que nos decantemos por Windows 7 Starter como opción más adecuada. No obstante Windows XP sigue siendo también una magnífica opción para este tipo de equipos antiguos y con poca potencia. Tampoco podemos descartar alguna versión "adelgazada" del sistema operativo Linux.

En segundo lugar nos centramos en los ordenadores de escritorio clásicos, entendiendo como tales a los típicos PCs de sobremesa y torre, estos modelos pueden tener diferentes aplicaciones. En el caso de ser un ordenador de uso personal destinado a tareas ofimáticas, internet, música, etc. la mejor opción para el sistema operativo pasa por Windows 7 Home Premium. Por el contrario si este equipo va a funcionar en un entorno profesional con políticas de grupos en la red, es mejor decantarse por Windows 7 Profesional. Windows 7 Ultimate es la mejor opción para equipos más potentes destinados a a la creación de audio y video. Cualquier distribución Linux ofrece un nivel apto para entornos exigentes en este tipo de equipos.

Nos centramos ahora en los PCs que mantienen un aspecto más lúdico y que son equipos de cierta potencia que están destinados a permanecer en el salón, socorriendo a las necesidades que se puedan tener desde este. Así encontramos equipos que son usados para grabación, reproducción e internet y también para aplicaciones de entretenimiento como pueden ser los modelos todo en uno. Para este tipo de equipos, con cierto nivel de potencia, recomendamos Windows 7 Ultimate o Ubuntu Linux.

Si queremos usar un equipo no tan potente como media center, quizá es buen momento para probar con la distribución de Linux, Linux MCE que es un sistema que funciona bien con equipos antiguos y no demasiado potentes y que, sin embargo, ofrece innumerables posibilidades.

No podemos olvidar que, tras la implantación del sistema operativo Windows 8, los consejos que hemos indicado son igualmente válidos para esta nueva versión de Microsoft. Así las versiones Windows 8 Home Basic y Home Premium para uso residencial, Windows 8 Professional, Professional Plus y Enterprise para entornos profesionales y las versiones Starter y Ultimate serán equivalentes a las indicadas de Windows 7. En última instancia, si adquirimos un equipo nuevo, el sistema operativo ya vendrá instalador o preinstalado, aunque, a decir verdad, no siempre es el más adecuado para el tipo de equipo que estemos adquiriendo, sino que en ocasiones se dejan llevar por la última novedad.