La norma general nos dice que cuando intentamos conectar un dispositivo a nuestro ordenador, el sistema operativo del mismo lo reconocerá sin problemas y procederá a configurarlo para poder ser utilizado. Sin embargo aun hoy día, en ocasiones, cuando conectamos un dispositivo nuevo, nos encontramos con que nuestro euqipo no lo reconoce, obligándonos a realizar una serie de acciones complementarias con el objetivo de ponerlo a funcionar.

El procedimiento para conectar un dispositivo a nuestro ordenador debería comenzar por leer las instrucciones del mismo, ya sabemos que probablemente será lo que no hagamos, pero nos solucionaría muchos problemas. Existen determinados dispositivos que, antes de conectarlos al ordenador, requieren que se instalen en el equipo una serie de drivers para poder hacerlo funcionar.

Los drivers o controladores son algo así como un libro de instrucciones para el sistema operativo, sobre cómo tiene que usar un determinado periférico, dispositivo o hardware integrado del ordenador. En este sentido es fundamental instalar los controladores adecuados, ya que unos equivocados u obsoletos, provocarán que el sistema operativo no reconozca correctamente en dispositivo conectado o que éste funcione por debajo de sus posibilidades.

Volviendo al procedimiento, una vez comprobado si la conexión del dispositivo se debe hacer con carácter previo o no a la instalación de los drivers, debemos proceder a la instalación. Si basta con conectar el dispositivo y poseemos un sistema operativo Windows 7, veremos como automáticamente el sistema busca en su base de datos los controladores adecuados para que funcione. En caso de no encontrarlos nos ofrecerá la posibilidad de buscarlos en internet a través de Windows Update.

No obstante, todos los dispositivos incorporan un CD que incluye todos los controladores necesarios para que éste funcione correctamente. En algunas ocasiones, y aun cuando Windows nos aporte unos controladores compatibles que hagan que el sistema funcione, deberemos instalar los que nos proporciona el fabricante para conseguir sacar todo el rendimiento posible al accesorio que hemos conectado.

Una vez instalados los drivers necesarios, el dispositivo funcionará correctamente, pero, conviene no olvidarnos de él y comprobar, cada cierto tiempo, si se han producido actualizaciónes en los drivers del mismo. Para poder hacer esto, será suficiente con entrar en la página web del fabricante del dispositivo. La mayoría de los fabricantes mantienen un servicio de soporte y descarga para tener a nuestra disposición los últimos controladores o drivers.

Para facilitarnos el trabajo de comprobar el estado de nuestros controladores, tenemos a nuestra disposición determinadas aplicaciones que analizarán nuestros dispositivos, así como los controladores instalados y si existen algunos que se puedan actualizar para conseguir optimizar el rendimiento del dispositivo. Entre ellas podemos destacar SlimDrivers, que permite no solo testear y actualizar nuestros controladores, sino también realizar copias de seguridad de los mismos para tenerlos disponibles siempre que los necesitemos.

Conviene mirar bien las diferentes opciones de cada uno de estos programas ya que, alguno de ellos, te muestran las actualizaciones que se pueden realizar de los controladores pero te redireccionan a páginas web que cobran por descargarse las nuevas versiones. Recordemos que los controladores actualizados suelen estar en las páginas web de los fabricantes de forma gratuita.